No puedo dejar que acabe el día sin hacer una mención a Elizabeth Taylor, que hoy nos ha dejado.
Justamente el pasado domingo la admiraba de nuevo en La gata sobre el tejado de Zinc, y constataba que, además de ser una belleza, Liz era una gran intérprete. De hecho, el primer recuerdo que conservo de la actriz, fue a través de esta película. Boquiabierto ante la belleza deslumbrante de aquella mujer de ojos violeta (y la de su partenaire, cómo no!), me embargué de la atmósfera clautrofóbica de la historia. Me enamoré de su personaje enfundado en satén y aplaudí cada vez que calificaba a sus sobrinos de ficción como "monstruos cuellicortos". Expresión que hice mía automáticamente.
Me reconforta saber que el último mito viviente se habrá reencontrado en su particular Olimpo con todos los seres queridos. Desde su amado Richard Burton a sus amigos Rock Hudson y Montgomery Clift. Y sin olvidar a Michael Jackson, que finalmente habrá dado con su estrella para descansar en paz.
Grande, soberbia, bella, lo tenia todo.
ResponderEliminarSien la Gata, estaba esplendida , en De repente el ultimo verano me terminó de deslumbrar y de enamorar.
Bss.Isabel
Sin duda alguna, se ha ido una de las mas grandes. La auténtica faraona de HOllywood. La echaremos de menos.
ResponderEliminarHoy todos estamos un poco huérfanos... Liz es irrepetible y como dicen en muchos sitios se ha ido la última grande. Ahora solo nos queda Sofia Loren.
ResponderEliminarEstimado caballero:
ResponderEliminarEs mi ilusión invitarle a seguir en el blog Arcana Mundi la película eslava; La fortaleza de Brest.
No sólo se trata de mostrar al visitante esta apasionante película extranjera, si no viajar a través de sus artículos anexos por una parte de la historia europea desconocida para la mayoría de nosotros.
Espero que sea de su agrado esta batería de entradas.