domingo, 28 de septiembre de 2014

Va de barbas


Según dicen, cuando una tendencia se ha vuelto popular, este ya es el primer síntoma de que ha pasado de moda. Por eso justo ahora es cuando me animo a tratar de un tema que se hace latente en la calle o en cualquier editorial de moda que se precie. No ha transcurrido tanto tiempo desde que el barbudo Christian Göran, llamaba especialmente mi atención como protagonista de un recordado anuncio de localizadores de hoteles on-line. Desde luego, aquella tipología de hombre no me resultaba habitual. Y de ahí, la singularidad del anuncio. Sin embargo a día de hoy, hasta un servidor ha terminado sucumbiendo a la moda llegando al punto de tener serias dificultades en reconciliarme con mi antiguo aspecto cuando en alguna ocasión he necesitado rasurarme. 
Como hijo de la transición democrática, siempre encontré en la barba unas connotaciones "progres" que aún estando en sintonía con mis convicciones sociales, terminaban topando irremediablemente con mis inclinaciones estéticas. La pana nunca me gustó. Y por aquél entonces todavía desconocía la enorme trascendencia del decadentismo finisecular en el que la que la figura del "dandy" (por supuesto barbudo) representaba su máximo exponente.
Si hay un culpable de esta moda de la barba, sin ninguna duda este sería Russell Crowe. Su personaje en Gladiator lucía una barba propia de los tiempos del emperador Marco Aurelio y esto enseguida empezó a vislumbrarse por las calle. Esto cobraría mucha más fuerza años después con el estreno de 300, aquella epopeya épica de Frank Miller basada en la batalla de las Termópilas. De hecho, fue el emperador Adriano, en el siglo II dC. quien inició esta moda a imitación de los gloriosos ejércitos espartanos de la Antigua Grecia de los que el Imperio Romano se denominaba natural continuador.
Hoy por hoy, con poner un pie en la calle, puedes encontrarte con un inagotable repertorio. Desde las más recortadas a las superpobladas. Las hay que parecen podadas por el jardinero más certero y también las socorridas barbas "de cuatro días". Últimamente el colectivo hipster ha popularizado las que yo denominaría "Profesor Bacterio". Una tipología que incluso alguna osada publicación ha sugerido adornarlas con flores naturales entrelazadas en el amasijo piloso.
No perdamos de vista esta esta moda que seguramente esté viviendo ya sus últimos coletazos. A saber con qué novedad nos sorprenderán en los tiempos venideros. Siempre existiremos almas moldeables dispuestos a seguirlas. Pero, por favor, sigámoslas con un cierto criterio. Nada me disgustaría más que encontrarme en las próximas navidades con un Papá Noel con un rasurado más suave que el culito de bebé.

El modelo Christian Göran, protagonista del anuncio de Trivago

Russell Crowe, el culpable de todo

Busto del emperador Adriano

La cuidadísima barba en la antigua Mesopotamia.

Se puede ser hipster y sexy a la vez

El Profesor Bacterio, marcando tendencia.

Hay barbas...

... y barbas.

Un "dandy" moderno

El "dandy" fue el gran referente del decadentismo finisecular

El zar Nicolás II y su primo Jorge V muy a la moda

En los 80 Michael de Kent continuador del "fashion-royalty"

Y los genes ahí están.

El universo femenino también tiene cabida...

... y mucho más el folclórico.

Aunque falsa, su barba resulta de lo más reveladora

Disney se apunta a todo

Arreglos florales

3 comentarios:

  1. yo tampoco me veía (ni en sueños) con barba... y ahí estoy, luciendo pelo facial

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  2. yo tampoco me veía (ni en sueños) con barba... y ahí estoy, luciendo pelo facial

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    Respuestas
    1. Porque eres un borrego siguemodas.
      Las barbas muy pobladas tipo hipster bacterio son antiestéticas, sucias, incómodas y no gustan a casi ninguna mujer(salvo alguna borrega de las modas)
      La barba tipo Gladiator o Paul Newman -que casi nunca llevó barba- si que es favorecedora.

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