viernes, 15 de agosto de 2014

Aquella mujer


En la confluencia de la calle 72 con Central Park West, en lo que podría calificarse como la puerta de entrada al Upper West Side neoyorquino, se alza el mítico edificio Dakota: Un impresionante bloque de apartamentos de finales del XIX y estilo renacentista alemán que debe su fama justamente a la celebridad de sus habitantes. John Lenon fue asesinado en sus puertas y su viuda Yoko Ono sigue habitando allí. En sus apartamentos se han alojado personalidades tan ilustres como Leonard Bernstein, Rudolf Nureyev, Judy Garland, Roberta Flack o Boris Karloff. Y el realizador Roman Polansky, localizó en su interior la inquietante "Rosemary's Baby" - por razones que muchos entenderán, me niego a mencionar la desafortunada traducción que tuvo esta película en España-. Por todo esto y mucho más, la visita a tan célebre edificio es obligadísima para cualquiera que visite Manhattan.
Yo decidí acercarme al Dakota en mi último viaje a Nueva York hace unos siete años. Sin embargo, el recuerdo que conservo del edificio es bastante vago. Casi me atrevería a decir que inexistente. Porque aquella calurosa tarde del Labor Day, en la famosa esquina de la calle 72 con Central Park West a quien me encontré fue a otra de sus célebres habitantes: Lauren Bacall. Es curioso como uno puede llegar a olvidar periodos más o menos prolongados de su vida y sin embargo recordar con exactitud milimétrica vivencias ocurridas en apenas unos segundos. Recuerdo perfectamente la imponente presencia de aquella mujer, su rebelde melena canosa y un magnetismo indescriptible. También recuerdo cómo de forma automática mi mano se fue hacia la cámara fotográfica con la intención de inmortalizar una leyenda viva y cómo al momento un ataque inseguridad y/o temor me llevó a no hacerlo. Quisiera recordar que me mirara, mas esto no ocurrió. Aquella calurosa tarde del Labor Day de hace siete años en la confluencia de la calle 72 con Central Park West me limité a observar a la estrella con la conciencia de aquél momento era uno de esos regalazos que te da la vida y que difícilmente se vuelven a repetir.

Lauren Bacall (Nueva York, 1924-2014)


2 comentarios:

  1. Que maravilla de anécdota, cosas así no se pueden olvidar... A mi el edificio Dakota también me dejó muy indiferente, ni siquiera me hice fotos delante como suele hacer todo el mundo.

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  2. Increíble anécdota. Yo le hubiese pedido fuego para encender el cigarro.

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