Aunque recientes readaptaciones de la literatura de Jane Austen o la serie The Walking Dead han puesto de moda el género zombie, yo me sigo decantando hacia lo vampírico. Porque si ambas criaturas tienen muchos puntos en común, también me atrevería a decir que un zombie es a un vampiro lo que Belén Esteban a Carmen Lomana.
Sin necesidad de vagar por el mundo hechos un ecce homo, los vampiros siempre tienen el cuidado de morirse en su mejor momento, llevando al máximo exponente lo de convertirse en un bello cadáver. Desde el porte aristocrático de Bela Lugosi al erotismo salvaje de Alexander Skarsgård, estas criaturas de la noche han sabido adaptarse a los tiempos.
Porque salvo raras excepciones, entre las que incluiría a los insoportables mocosos de la serie Crepúsculo, que este Halloween llame un vampiro a tu puerta será, más que una pesadilla, el mejor plan que se te pueda presentar.
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| Bela Lugosi siempre será Drácula. |
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| Tampoco hubo vampira más sexy que la de Ed Wood. |
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| Amanda Pitt, estrella de la Hammer. |
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| La malograda Sharon Tate en El baile de los vampiros (1967) |
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| Catherine Deneuve no perdía la compostura en El ansia (1983) |
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| Monica Belucci, novia vampira en Drácula, de Bram Stoker (1992) |
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| Tom Cruise el Lestat de Entrevista con el vampiro (1994) |
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| Stuart Townsend dejándose hacer en La reina de los condenados (2002) |
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| Stephen Dorff en Blade (1998) |
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| También Elena Anaya fue novia de Drácula en Van Helsing (2004) |
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| Promo de True Blood con Alexander Skarsgård, el vampiro macizo. |
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