miércoles, 18 de marzo de 2015

'Mesala' no es un color


Hace unos años Gore Vidal desveló que Ben-Hur era en verdad la historia de amor entre dos hombres a los que el destino arroja a un enfrentamiento de consecuencias trágicas e irreversibles. El autor, que había colaborado activamente en la escritura del guión, afirmaba que la escena del primer encuentro de Judá Ben-Hur con Mesala evidenciaba de forma muy clara esa tensión sexual entre ambos personajes. El príncipe judío estaba interpretado por ese actor que es miembro de la Asociación Nacional del Rifle, mientras que al jefe de las legiones romanas lo encarnaba el atractivo Stephen Boyd. Así que no es de extrañar que, según explicaba Gore Vidal, sólo se le informara a Boyd que iba a interpretar el rol de un amante despechado. Al otro, el de la Asociación Nacional del Rifle, no se le dijo nada. Conociendo sus convicciones más que retrógradas, se supone que no hubiera aceptado el papel. 
Como tantos otros de mi generación, he visto Ben-Hur infinidad de veces. Siempre por Semana Santa. Y debo reconocer que lo hacía con un cierto sentimiento de culpabilidad pues notaba en mí una simpatía inexplicable a favor de Mesala que era el villano cruel y vengativo. Al principio pensaba que me ponía de lado del que me parecía más guapo (tengo debilidad por los hoyuelos en el mentón). Ahora, tras conocer las aclaraciones de Vidal, ya respiro tranquilo entendiendo que estas inclinaciones se debían más bien a ese afán que uno tiene en ponerse de lado del más débil. Del amante rechazado. A final de cuentas, de lado del sufridor.

El otro día alguien por la radio hablaba de la existencia de un foro de creativos que forman una especie de Grupo Bildelberg del diseño. Una élite de sabios que determina de qué color serán los cordones de nuestros zapatos de aquí a dos temporadas. Esta gente había designado la referencia Pantone nº 18-1438 como el color de tendencia para el 2015. Un rojo terroso de color vino conocido como color "Marsala".
La cuestión es que el oído me quiso hacer una mala jugada y el nombre que retuve fue "Mesala". Y al momento me vino a la cabeza Ben-Hur, Stephen Boyd, las túnicas romanas, el vibrante rojo del Tecnicolor... En resumen, que aquella noticia me alegró el día.
Pero de repente te encuentras con alguien mucho mejor informado que como es natural, te corrige. Caes en el error y tus mejillas se encienden de ese color "Rojo apuro" que a buen seguro podrás encontrar en cualquier pantonera. Aún así, como mi naturaleza es rebelde, pongo a Dios por testigo que si este verano encuentro una prenda color Marsala. Si la llevo puesta no lo haré por tendencia. Lo haré por Stephen Boyd.


Pantone 18-1438